
Lo curioso del caso es que no muy lejos, en nuestras canchas, pasa algo parecido por no decir igual… Cuando sabes que un equipo es capaz de hacer un baloncesto fácil y atractivo (dentro de unas limitaciones) y les has visto hacer entrenamientos que realmente valen tu sacrificio y aun así, -sin saber como, porque motivo o de que depende- en algunas ocasiones, curiosamente repetidas ocasiones, su actitud es parecida a los jugadores de aquella madrugada del día de Navidad.
Son actitudes que hacen que sientas las ganas de inyectarles una dosis de tu sangre en la que la pasión y el carácter hacen que desborde por tus venas. Pero la realidad es cruda y puedes intentar que el grupo retome la senda que no hace muchos días atrás seguía y te hacían disfrutar como un niño la noche de reyes. Como muchas cosas en la vida, es algo imposible de controlar y dominar pero aún así, como aquel amor imposible que todo el mundo tiene alguna vez, no dejas de luchar por ello sin dejar de ser optimista y esperar pronto una respuesta de la otra parte, aunque sea una mentira, un engaño.
Toda la razón... falta algo de entrega, de sacrificio?
ResponderEliminarhttp://elbaloncestosobremi.blogspot.com/
Saltando de blog en blog me he encontrado con éste, y como hago siempre me he leído algunos de los artículos, debo admitir que aun no siendo un gran fan del baloncesto me han entrado ganas de apoderarme de un balón y atreverme con la canasta.
ResponderEliminarSe nota que amas el deporte, pero debo admitir que en algunos de los artículos he notado además sentimientos escondidos, que desearías no desvelar pero que siguen presentes, hasta me atrevería a decir que parece que haya un amor que ha sido obligado a olvidar.
¡Ánimo con el blog!
Jacinto.
Gracias Eloy!
ResponderEliminarYo he cumplido de nuevo, ahora te toca a ti, jeje
;)
Nos vemos!
Jaja si, ja he visto que has subido una entrada, haver si nos ponemos y subimos algo por aqui también, saludos!
ResponderEliminar